Me animo a escribir este artículo para la página del PCE de Salamanca, porque estoy hasta las narices de la publicidad engañosa seudo-ecologista que últimamente invade los medios de comunicación.
Siempre me ha reventado la publicidad engañosa del estilo de la de lo móviles, que en grande publicitan cuotas mensuales muy reducidas y en letra pequeña, casi imperceptible, confirman que solo es para los dos primeros meses, o la del estilo de los bancos con eslóganes como “Nuestros clientes son lo primero”, cuando en lo que realmente piensan es en el bolsillo de estos. Pero lo que está ocurriendo con las compañías automovilísticas es indignante.
Ahora resulta que existen “coches ecológicos”, “coches respetuosos con el medio ambiente”, incluso “coches que favorecen la conservación de la naturaleza” ¡hay que tener morro! Nos quieren presentar-vender los coches de gasolina, como si el hecho de no tener uno fuese un atentado a la naturaleza.
Definir a un coche de gasolina o sus derivados como un producto “respetuoso” con el medio ambiente, por el hecho de, teóricamente, ser menos contamínate que otros vehículos, es como presentar a Pinochet como un pacifista porque mató a menos gente que Hitler o como considerar a Lanzarote como una persona tolerante por ser menos intransigente que Carlos V.
Un coche de gasolina es contaminante se venda como se venda y las empresas automovilísticas y los conductores somos responsables en gran parte de que nos estemos cargando el planeta, seamos concientes de ello y no nos dejemos engañar.
Que recuerde, la publicidad engañosa, es decir presentar un producto con unas características que no son ciertas, está prohibido por la legislación que regula la publicidad. Los medios de comunicación y las administraciones son responsables de controlar la publicidad que se nos hace tragar todos los días, por lo tanto tan responsables de la existencia de esta mentira de colorines son los anunciantes como los medios de comunicación, como las administraciones.
Que no nos tomen por tontos, pero sobre todo no justifiquemos nuestra condición de depredadores del medio ambiente con las mentiras que nos hacen creer los que viven de nuestra capacidad destructiva.
El ser humano, solo siendo consciente de su estupidez y de sus errores será capaz de encontrar soluciones a los problemas que crea. Solo reconociendo las equivocaciones seremos capaces de dar soluciones a los problemas. Un actitud autocomplaciente, especialmente en lo que se refiere en cuestiones medioambientales, nos lleva a la destrucción como especie, ahora eso sí a un destrucción pensando que somos “ecológicos”.
Antonio Velaz
Automovilista y contaminador.
(Intentando serlo lo menos posible)
2 comentarios:
La mierda se vende envuelta en bonitos papeles.
Una mentira mas de "mejor de los sistemas posibles"
¿No era obligación del "estado de derecho" controlar y combatir la publicidad engañosa para hacer que el "mercado" funcione libremente?
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