martes, 10 de junio de 2008

El Partido Comunista de Salamanca (PCE) rechaza la jornada laboral de 65 horas aprobada ayer por la UE


El Comité Provincial del PCE-Salamanca manifiesta su absoluto rechazo a la ampliación de la jornada laboral a 65 horas semanales que aprobó ayer el Consejo Sectorial de Ministros de Trabajo de la Unión Europea, en mayoría cualificada.

El Partido Comunista de Salamanca considera que de esta forma la UE define la política a seguir para superar la crisis económica: aumentar la intensificación del trabajo con el objetivo de abaratar los costes laborales, y de esta forma restablecer la rentabilidad de las empresas. Con esta medida, la UE obliga a los trabajadores y sectores asalariados a soportar en solitario los costes sociales de la crisis actual.

El PCE considera que ante esta crisis económica, el objetivo de los Gobiernos y de la UE debe ser salvaguardar los derechos y el bienestar de las grandes capas asalariadas, que es a quien en principio deben representar, y no asegurar el beneficio del capital privado, como están haciendo.

Por este motivo, el Partido Comunista de Salamanca exige al Ayuntamiento de Salamanca y al gobierno de la Junta de Castilla y León que se posicionen en contra de la jornada laboral de 65 horas, y eleven a la UE su rechazo a dicha reforma.

Comité Provincial
Partido Comunista de Salamanca (PCE)


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El mayor retroceso social en décadas de los derechos de los trabajadores se aprueba sin ningún voto en contra
La Unión Europea acuerda ampliar la jornada laboral hasta un máximo de 65 horas semanales

Agencias/Rebelión


Los países de la Unión Europea (UE) acordaron ayer por mayoría cualificada ampliar los límites de la jornada laboral para que un empleado pueda trabajar hasta un máximo de 65 horas semanales, si así lo acuerda con el empresario.

Tras cerca de 12 horas de negociación, los ministros de Trabajo aprobaron una propuesta que llevaba varios años bloqueada y que, ahora, debe ser aprobada por el Parlamento Europeo (PE) para su entrada en vigor.

España, que ha sido uno de los países más críticos con esta posibilidad, se abstuvo en la votación y, junto a Bélgica, Chipre, Grecia y Hungría, presentó una declaración en la que aseguró no poder aceptar el texto por el "retroceso social" que supone.

La reforma de la directiva de Tiempo de Trabajo consagra la hasta ahora transitoria cláusula del "opt out" -introducida en su día a petición del Reino Unido- que ofrece a los empleados la posibilidad de trabajar por encima del máximo vigente de las 48 horas semanales.

El texto acordado por los ministros establece que este límite -que sigue siendo el oficial- podrá superarse en caso de acuerdo entre el trabajador y el empresario, siempre por debajo de un techo máximo que queda fijado en 65 horas a la semana si se incluyen periodos de guardia.

Sin ellos, el límite estará en 60 horas semanales, a no ser que exista un convenio colectivo o un acuerdo entre patronal y sindicatos que ponga un tope más alto.

Finalmente, y por las presiones de Francia, la directiva se aplicará a todos los contratos de más de 10 semanas de duración y no sólo a aquellos de más de cuatro meses, como establecía el texto presentado esta mañana por la Presidencia de turno eslovena.

Además, los países acordaron que la Comisión Europea (CE) evalúe el nuevo sistema y presente una nueva propuesta para revisar la directiva, incluida la cláusula del "opt out".

Francia e Italia dejaron de ser aliadas de España

España ha sido desde el primer momento uno de los opositores de la ampliación de la jornada laboral, pero en los últimos meses perdió el apoyo de sus principales aliados en esta negociación, Francia e Italia cuyos gobiernos están en mano de la derecha, con los que había bloqueado en varias ocasiones la reforma.

El texto pactado hoy, tras horas de debate, intenta introducir salvaguardas pues establece que el empleado que trabaje por encima de las 48 horas a la semana lo será de "forma voluntaria y no obligado por el empresario". Esta disponibilidad de los derechos había sido desterrada del derecho laboral pues la práctica y el sentido común indica que el empleador siempre está en una posición de fuerza para imponer las condiciones de trabajo.

La excusa por parte de muchos países para aprobar esta norma es que hasta ahora se incumplía la actual legislación en sectores como el de la sanidad donde las guardias superan con mucho los límites de la jornada laboral. El Tribunal de Justicia de la UE ha reiterado en distintas sentencias que los períodos inactivos de las guardias deben ser considerados tiempo de trabajo, frente a la posición de la mayoría de gobiernos que lo rechaza por el coste que la medida implicaría para los sistemas públicos de Sanidad. Hoy, los ministros han reafirmado su pacto para que estas horas no sean contabilizadas como trabajo, a menos que así lo establezca la legislación nacional, aunque señalan ¡que tampoco deberían considerarse tiempo de descanso!

En paralelo, los países de la UE han acordado la equiparación salarial de los trabajadores cedidos por Empresas de Trabajo Temporal (ETT) con sus compañeros contratados directamente a partir del primer día de contrato, algo que ya ocurre en España.

La directiva pactada por los ministros incluye una excepción para aquellos países donde exista un acuerdo entre la patronal y los sindicatos en este ámbito, caso del Reino Unido -que hasta ahora había bloqueado el texto-, donde la igualdad salarial se da a partir de 12 semanas de contrato

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿65 horas? ¿y qué más? ¿no quieren que paguemos por trabajar?

Anónimo dijo...

jajaja se llama capitalismo

Anónimo dijo...

Eso es capitalismo puro y duro, y también se llama la Europa de los mercaderes y la explotación, se llama la Unión Europea de políticos representantes de los capitalistas. En definitiva se llama la ley del mas fuerte.