domingo, 25 de mayo de 2014

EL PCE-SALAMANCA LAMENTA LA MUERTE DE JULIO FERNÁNDEZ SEGURA

El PCE de Salamanca lamenta profundamente la inesperada muerte de Julio Fernández Segura, militante del PCE y abogado.

Si por algo puede caracterizarse su trayectoria política es por su coherencia de pensamiento y de práctica política.


Fue abogado laboralista, con lo que ello significaba en el período del tardofranquismo y de la transición: la defensa de los trabajadores y trabajadoras que eran fuertemente represaliados por la dictadura;  desde esos despachos profesionales del Derecho, como Julio Fernández Segura, militantes comunistas y antifranquistas orientaban y asesoraban a otros militantes comunistas y antifranquistas. El PCE estaba luchando por la democracia desde una clandestinidad que la dura represión de la dictadura quería reprimir con torturas, asesinatos, despidos en los puestos de trabajo, etc.


Ése papel tan activo que jugaron los abogados comprometidos le llevó a Julio a Madrid y a formar parte del despacho de la calle Atocha de Madrid, el mismo en el que un grupo de ultrafranquistas asesinaron a sus compañeros entre otros a Serafín Holgado de Antonio.


A Serafín Julio le conoció en Salamanca y lo reclutó para que fuera a hacer las prácticas a aquel despacho madrileño. Ésa era una de las tareas que Julio tenía encomendadas del PCE.


Cuando ya las Comisiones Obreras son legalizadas Julio será el primer abogado de este sindicato ya legal a partir de 1977. 


Julio era una referencia importante para la izquierda, y en especial era la figura más destacada en Salamanca de la Liga Comunista Revolucionaria (LCR). Era muy conocido, en los años 80, en Salamanca el despacho de abogados laboralistas de la calle Isabeles donde acudían los trabajadores y las trabajadoras para ser defendidos por los jóvenes letrados militantes comunistas.


Julio Fernández Segura mantuvo mucha coherencia no sólo en su militancia política sino también en su trayectoria profesional. Primero laboralista defendiendo a aquellos que tenían menos recursos económicos y después siendo uno de los mejores abogados penalistas de Salamanca (esto último reconocido por muchos de sus compañeros de profesión) porque defendía a personas humildes.


Desde el PCE queremos dejar constancia del orgullo de haber tenido como militante a Julio. Ha sido una referencia especialmente para la militancia más joven porque nos hacía sentir que la lucha por cambiar el mundo tenía sentido y era un revulsivo comprobar que la coherencia personal y política es posible y que se puede tener las mismas ganar de cambiar este sistema tan injusto que genera miseria y desigualdades durante toda la vida. Julio nos ha animado y nos impulsará a ser constantes y coherentes en la lucha por avanzar hacia el socialismo..

1 comentario:

El padre de la foquita dijo...

Como ya hice en el acto de despedida de mi hermano Julio, os agradezco el reconocimiento y afecto que le habéis manifestado estos días.
Antonio Fernández Segura