Isabel Muñoz, Presidenta de Ciudadanos en Defensa del Patrimonio, inauguró ayer las Jornadas organizadas por el PCE, en la charla titulada: la situación del patrimonio en Salamanca.
La Asociación que preside no quiere que Salamanca sea una ciudad muerta ni una ciudad museo sino, por el contrario, una ciudad que conserve, en las mejores condiciones posibles, su riqueza arquitectónica y cultural y para ello sólo basta con que se cumpla la Ley de Patrimonio.
Al inicio de su charla subrayó la importancia de educar la mirada para contemplar la situación de nuestro patrimonio de ahí que apoyara en fotografías en una pedagógica exposición en la que hizo un repaso por los problemas por los que atraviesa una ciudad que, siendo muy bella, sigue perdiendo patrimonio.
Comenzó hablando del fachadismo, es decir, de la no destrucción de las fachadas y la destrucción del interior de los edificios.
En cuanto a los restos arqueológicos, a su juicio, parece que, en Salamanca, no tienen ninguna importancia y mencionó la situación de semiabandono de los restos hallados en el Cerro de San Vicente o los encontrados en el Botánico.
Denunció la mercantilización y la ocupación de espacios públicos infringiéndose la Ley de Patrimonio y las recomendaciones internacionales de protección en nombre del progreso, y puso como ejemplo la C/ La Rúa: con ella ganamos en peatonalización, pero se ha convertido en un paseo de obstáculos con la instalación de unas terrazas que ocupan demasiado espacio.
Mencionó también algunos ejemplos de la falta de sensibilidad como la instalación de contenedores de basura pegados a las fachadas de monumentos y subrayó: “hay tanta falta de sensibilidad que si en una calle hay una iglesia y un hotel los contenedores siempre se pondrán al lado de la Iglesia”. Por no hablar de la Feria de Día y la instalación de casetas con cocinas y humos pegados a los monumentos más significativos y emblemáticos de nuestra ciudad.
Recordó, cómo una de sus reivindicaciones y logros provocó una reacción por parte del PP nombrando a Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio “Asociación non grata” debido a su oposición a la construcción de un Auditorio en el Huerto de las Adoratrices y recordó cómo la intervención de la Asociación que preside y de la propia UNESCO impidió que se considerara ese huerto como si fuera un solar.
Los huertos o patios conventuales tienen un sentido porque eran y son espacios de respiro y de tranquilidad y nunca pueden ser considerados solares.
Hizo un breve repaso de los edificios que han sido destruidos en los últimos años y que formaban parte de nuestra identidad, al menos de la historia más reciente de nuestra ciudad, aunque no tengan valor arquitectónico, tienen importancia en nuestra memoria como el Gran Hotel o cines como el Cinema Salamanca o el mismísimo Teatro Bretón. Todos ellos desaparecieron por una razón evidente: la ubicación y el espacio que ocupaban era excelentes para la especulación y el lucro.
Por último, hizo una breve referencia de la importancia de otro tipo de patrimonio como el patrimonio industrial, del que puede ser una muestra la fábrica de Mirat y alertó sobre la posibilidad nada remota de que termine siendo destruida. Asimismo recordó una de las primeras movilizaciones que impulsó Ciudadanos en Defensa del Patrimonio fue la Plataforma creada para evitar el derribo del Depósito de las Aguas del antiguo Parque de Bomberos.
Salamanca, concluyó Isabel Muñoz, como tantas otras ciudades, está perdiendo patrimonio por el afán especulador y de lucro y al consentimiento que se hace desde las distintas Administraciones que deberían, muy al contrario, evitarlo y hacer cumplir la Ley.
La Asociación que preside no quiere que Salamanca sea una ciudad muerta ni una ciudad museo sino, por el contrario, una ciudad que conserve, en las mejores condiciones posibles, su riqueza arquitectónica y cultural y para ello sólo basta con que se cumpla la Ley de Patrimonio.
Al inicio de su charla subrayó la importancia de educar la mirada para contemplar la situación de nuestro patrimonio de ahí que apoyara en fotografías en una pedagógica exposición en la que hizo un repaso por los problemas por los que atraviesa una ciudad que, siendo muy bella, sigue perdiendo patrimonio.
Comenzó hablando del fachadismo, es decir, de la no destrucción de las fachadas y la destrucción del interior de los edificios.
En cuanto a los restos arqueológicos, a su juicio, parece que, en Salamanca, no tienen ninguna importancia y mencionó la situación de semiabandono de los restos hallados en el Cerro de San Vicente o los encontrados en el Botánico.
Denunció la mercantilización y la ocupación de espacios públicos infringiéndose la Ley de Patrimonio y las recomendaciones internacionales de protección en nombre del progreso, y puso como ejemplo la C/ La Rúa: con ella ganamos en peatonalización, pero se ha convertido en un paseo de obstáculos con la instalación de unas terrazas que ocupan demasiado espacio.
Mencionó también algunos ejemplos de la falta de sensibilidad como la instalación de contenedores de basura pegados a las fachadas de monumentos y subrayó: “hay tanta falta de sensibilidad que si en una calle hay una iglesia y un hotel los contenedores siempre se pondrán al lado de la Iglesia”. Por no hablar de la Feria de Día y la instalación de casetas con cocinas y humos pegados a los monumentos más significativos y emblemáticos de nuestra ciudad.
Recordó, cómo una de sus reivindicaciones y logros provocó una reacción por parte del PP nombrando a Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio “Asociación non grata” debido a su oposición a la construcción de un Auditorio en el Huerto de las Adoratrices y recordó cómo la intervención de la Asociación que preside y de la propia UNESCO impidió que se considerara ese huerto como si fuera un solar.
Los huertos o patios conventuales tienen un sentido porque eran y son espacios de respiro y de tranquilidad y nunca pueden ser considerados solares.
Hizo un breve repaso de los edificios que han sido destruidos en los últimos años y que formaban parte de nuestra identidad, al menos de la historia más reciente de nuestra ciudad, aunque no tengan valor arquitectónico, tienen importancia en nuestra memoria como el Gran Hotel o cines como el Cinema Salamanca o el mismísimo Teatro Bretón. Todos ellos desaparecieron por una razón evidente: la ubicación y el espacio que ocupaban era excelentes para la especulación y el lucro.
Por último, hizo una breve referencia de la importancia de otro tipo de patrimonio como el patrimonio industrial, del que puede ser una muestra la fábrica de Mirat y alertó sobre la posibilidad nada remota de que termine siendo destruida. Asimismo recordó una de las primeras movilizaciones que impulsó Ciudadanos en Defensa del Patrimonio fue la Plataforma creada para evitar el derribo del Depósito de las Aguas del antiguo Parque de Bomberos.
Salamanca, concluyó Isabel Muñoz, como tantas otras ciudades, está perdiendo patrimonio por el afán especulador y de lucro y al consentimiento que se hace desde las distintas Administraciones que deberían, muy al contrario, evitarlo y hacer cumplir la Ley.
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