El grupo de Feminismo organizó una charla en la que Luisa Acevedo, feminista vinculada a la Asamblea de Madrid, analizó la famosa y electoralista ley:El Estado se lava las manos y reduce al ámbito privado una responsabilidad social, la de atender a las personas que necesitan cuidados. Las personas dependientes tienen que ser atenidas por profesiones con la capacitación suficiente. En lugar de crear una red pública que garantice los medios humanos y técnicos necesarios para llevar a cabo esa atención, la Ley subvenciona a la baja a los familiares para que se hagan cargo de esta labor. En esa situación son las mujeres las que, por cuestiones interiorizadas como naturales, se ocupan de los cuidados, renunciando, en muchos casos, al trabajo remunerado fuera del hogar o, lo que es más preocupante, sintiendo culpa por no poder compaginar ambas labores.
La Ley se enmarca en un contexto de desmantelamiento del Estado de Bienestar. Con la aprobación de la Ley, el Gobierno ha dejado vía libre para que la iniciativa privada llene el hueco de la asistencia a las personas dependientes. Esto conlleva una precarización laboral de los y las profesionales del sector y un etilización de la asistencia.
Con respecto al desarrollo real de la Ley, Luisa Acevedo insistió en que “aprobar una ley es la parte más sencilla, es barato y da votos. El problema es convertirla en algo tangible y, para eso, hace falta gasto público, que necesita a su vez de medidas recaudatorias mediante una subida de impuestos a las rentas más altas. Y eso ya no lo va a hacer el Gobierno”
Las actividades del 8 de marzo continúan con una fiesta este sábado 6 de marzo en el bar “El Savor”. Música, poesía y Bossa Nova componen la oferta cultural.
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