Ante la llegada de los familiares del Jefe del Estado a Salamanca, el Partido Comunista de Salamanca (PCE) manifiesta, una vez más, su apuesta decidida por un nuevo proceso constituyente que desemboque en otro modelo de Estado que reúna, al menos, estas tres características: laico (separación definitiva del Estado y la Iglesia), federal (en su modelo territorial de equilibrio y solidaridad interterritorial) y republicano (como el modelo más avanzado de democracia donde los lazos de sangre no sean los que determinen quién debe ser el Jefe del Estado).
El PCE-Salamanca entiende que la inauguración del curso académico podía haber sido realizada, de manera espléndida, por una autoridad democráticamente elegida por los ciudadanos y ciudadanas o bien por una persona de prestigio intelectual acorde con el prestigio propio de nuestra Universidad de Salamanca.
El PCE-Salamanca quiere aprovechar esta ocasión para manifestar su apuesta decidida por la República y los valores republicanos que no son otros que la paz (recordemos que la Constitución Republicana de 1931 rechazó explícitamente la guerra), la laicidad (reconocía la Iglesia como una entidad privada sin ninguna vinculación con el Estado) y la apuesta firme por la democracia (donde el pueblo sea el soberano en la elección de sus representantes).
Para el PCE, actos como el de hoy no aportan culturalmente nada ni para la ciudad, ni para la Universidad, ni para la ciudadanía salmantina, salvo la presencia de medios de comunicación y unos minutos que no serán dedicados a nuestra Universidad sino a asuntos menores relacionados con los familiares del Jefe del Estado. Por tanto, lo conveniente sería que, en futuras ocasiones, la Universidad haga gala de su prestigio y altura institucional y sean personas significadas por su prestigio intelectual, o representantes democráticos, quienes den esplendor a nuestra Universidad.
El PCE-Salamanca entiende que la inauguración del curso académico podía haber sido realizada, de manera espléndida, por una autoridad democráticamente elegida por los ciudadanos y ciudadanas o bien por una persona de prestigio intelectual acorde con el prestigio propio de nuestra Universidad de Salamanca.
El PCE-Salamanca quiere aprovechar esta ocasión para manifestar su apuesta decidida por la República y los valores republicanos que no son otros que la paz (recordemos que la Constitución Republicana de 1931 rechazó explícitamente la guerra), la laicidad (reconocía la Iglesia como una entidad privada sin ninguna vinculación con el Estado) y la apuesta firme por la democracia (donde el pueblo sea el soberano en la elección de sus representantes).
Para el PCE, actos como el de hoy no aportan culturalmente nada ni para la ciudad, ni para la Universidad, ni para la ciudadanía salmantina, salvo la presencia de medios de comunicación y unos minutos que no serán dedicados a nuestra Universidad sino a asuntos menores relacionados con los familiares del Jefe del Estado. Por tanto, lo conveniente sería que, en futuras ocasiones, la Universidad haga gala de su prestigio y altura institucional y sean personas significadas por su prestigio intelectual, o representantes democráticos, quienes den esplendor a nuestra Universidad.
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