Nos ha llegado a través de correo electrónico la situación de las terrazas que ocupan las ruinas de la Iglesia de San Polo, impidiendo que puedan ser visitadas por los salmantinos. Esta situación se suma a la ya habitual invasión de terrazas en nuestras calles, utilizando lo que es de todos los salmantinos para su beneficio privado.
En este caso se trata de las ruinas de la Iglesia de San Polo, que están declaradas como Bien de Interés Cultural. Dichas ruinas, que pertenecen al Patrimonio de nuestra ciudad, lejos de poder ser visitables libremente por todos los ciudadanos, son objeto de explotación particular (empresa: Hotel San Polo).
No sólo la planta de la Iglesia con sus ábsides correspondientes sino también su torre (antiguo campanario), hoy dedicada a almacén de bebidas y oficinas..., incluso todo el entorno que está sometido a una contínua degradación por falta de cuidado y su uso indebido.
En este caso se trata de las ruinas de la Iglesia de San Polo, que están declaradas como Bien de Interés Cultural. Dichas ruinas, que pertenecen al Patrimonio de nuestra ciudad, lejos de poder ser visitables libremente por todos los ciudadanos, son objeto de explotación particular (empresa: Hotel San Polo).
No sólo la planta de la Iglesia con sus ábsides correspondientes sino también su torre (antiguo campanario), hoy dedicada a almacén de bebidas y oficinas..., incluso todo el entorno que está sometido a una contínua degradación por falta de cuidado y su uso indebido.
3 comentarios:
Viendo como se las gasta el gerente del hotel, estaría mejor que no pusiéramos nombres. Si nos hacemos eco de ello, que sea porque asumimos la denuncia.
demagogia barata. Poned fotos de como estaba antes ese espacio.
Ahora por lo menos está minimente cuidado y se puede disfrutar
Ahora está MAXIMAMENTE privatizado. Los restos de la iglesia son de propiedad pública y de ellos, del lugar... se aprovecha el señor Curto. ¡¡Anda que no son feas las sombrillas!! ¿qué me dices de las jardineras, o del riego que hacen de la piedra?. Esta denuncia es muy procedente.
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