sábado, 31 de mayo de 2008

El PCE estima que en la industria cárnica de Salamanca se están realizando un millón de horas extras ilegales al año.


Como consecuencia de esta situación los empresarios del sector estarían defraudando a la Seguridad Social unos cuatro millones de euros anuales.

El Convenio Básico de Industrias Cárnicas, de ámbito estatal, establece como jornada ordinaria para un trabajador del sector, la realización de 1770 horas al cabo del año y prohíbe expresamente la realización de horas extraordinarias. Sin embargo en la provincia de Salamanca, especialmente desde que en los últimos años se ha producido la expansión de la comercialización de los productos curados y frescos del cerdo ibérico, se ha generalizado el hecho de que las empresas obliguen a sus trabajadores a realizar horas extras de forma sistemática y habitual, con la finalidad de atender la demanda existente.


El Convenio colectivo de aplicación, en su artículo 46, establece la prohibición de realizar horas extras en las industrias cárnicas, admitiéndose las mismas solo en casos excepcionales (reparación de siniestros, o para evitar la pérdida de materias primas). Sin embargo, en las aproximadamente 250 empresas existentes en la provincia de Salamanca en el sector cárnico, es habitual la realización de horas por encima de la jornada ordinaria, bien por la vía de exigir a los trabajadores jornadas de trabajo de 9 o 10 horas diarias, bien por realizar horas a mayores los sábados o simplemente por no conceder vacaciones anuales a los trabajadores.

El Partido Comunista de Salamanca (PCE) estima que los trabajadores del sector en Salamanca están realizando una media de 200 horas extras anuales por cada uno de ellos, lo que representaría un millón de horas extras ilegales al año, las cuales, por estar prohibidas su realización en convenio colectivo, están siendo abonadas o bien en “negro” fuera de la nómina o bien en nómina pero por otros conceptos como dietas, incentivos o productividad, pero en todo caso no siendo cotizadas a la Seguridad Social como se exige legalmente.

La normativa laboral impone a las empresas la obligación de cotizar a la Seguridad Social un 24% del valor de las horas extras que se abona a los trabajadores. Conforme a este dato, por el referido millón de horas extras ilegales no declaradas en las nóminas de los trabajadores del sector en la provincia de Salamanca, las empresas estarían ahorrándose, y por lo tanto defraudando a la Seguridad Social unos cuatro millones de euros al año. Esta es la razón por la que las empresas del sector optan por esta modalidad en vez de contratar a más trabajadores.

Si se optase por la contratación de nuevos trabajadores para la realización del trabajo que en la actualidad se cubre con el exceso de horas de los trabajadores en activo, en el sector se necesitaría un 11% mas de trabajadores que en la actualidad, es decir aproximadamente 500 más para atender la demanda que en la actualidad tienen las empresas, lo cual sería perfectamente posible teniendo en cuenta que en Salamanca existe una tasa de paro que alcanza el 12% de la población.

La imposición a los trabajadores de realizar horas extras ilegales por parte de los empresarios de este sector en la provincia de Salamanca, no solo implica una vulneración de las leyes laborales aplicables, sino también un importante fraude a la Seguridad Social, una vulneración de las normas de contratación de trabajadores y un injusto e ilegal reparto del trabajo, ya que está produciendo, entre otras consecuencias, que mas de 500 trabajadores de Salamanca no puedan acceder a un puesto de trabajo.

Pero además esta situación está teniendo nefastas consecuencias para los trabajadores en activo. En los últimos cuatro años, la Industria Cárnica de Salamanca, es el sector de la provincia en el que mas han aumentado los accidentes laborales, un 24 %, en base a los datos oficiales de la Oficina Territorial de Trabajo de Salamanca, dependiente de la Junta de Castilla y León. A nadie se le puede escapar, que las excesivas jornadas de trabajo que se están realizando son uno de los elementos mas importantes que están influyendo en el aumento de la siniestralidad laboral.

Desde el Partido Comunista de Salamanca (PCE), no solo pedimos, exigimos, que las administraciones competentes en hacer cumplir la legislación laboral y los derechos de los trabajadores, Junta de Castilla y León y Ministerio de Trabajo, cumplan con su obligación y exijan a las empresas del sector cárnico de Salamanca finalizar con una situación ilegal, fraudulenta, injusta y que entre otras cuestiones pone en peligro la salud de los trabajadores.

Grupo de Trabajo de Empleo
Partido Comunista de Salamanca (PCE)

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Empresarios explotadores, defraudadores, vuestra avaricia no tiene límites.

Anónimo dijo...

Tan culpables de la situación son los empresarios como los trabajadores que aceptan realizar horas extras pagadas "bajo cuerda". Los trabajdores también defraudan a la Seguridad Social y a Hacienda.

Anónimo dijo...

Si hombre los culpables son los trabajadores por tener el "vicio" de querer comer todos los días.
¡Hay que tener jeta!

Anónimo dijo...

Esto quien lo tiene que controlar es la administración que es la responsable en hacer cumplir las leyes.

Anónimo dijo...

Si la inspección de trabajo hiciera lo que tiene que hacer, en vez de la vista gorda, otro gallo cantaría.

Explotado dijo...

Yo no soy inmigrante, y he estado seis años trabajando en una empresa dedicada a la electronica, y me han estado pagando el sueldo minimo interprofesional (empeze con 380€ y el ultimo año ganaba 570€). Pero es que habia otro que llevava 12 años y ganaba 780€. Y ademas mas de 60 horas extras al mes a menos de 3€. Yo concretamente empeze con 2,45€ y cuando me fui me daba 2,97€. En 12 años, no ha aparecido ni una sola vez un inspector de trabajo. Asi que no me digais que la culpa es del trabajador. La culpa es de la Administracion que da permisos para abrir empresas y luego no se preocupa de saber que es lo que se hace en ella. Podria contar cosas que resultarian increibles, pero son ciertas. Mi direccion es jfprivera@teleline.es para quien le interese. Un saludo