Durante las últimas dos semanas de
movilizaciones, el gobierno nacional ha dispuesto como principal
método de interlocución la intervención del Escuadrón Móvil
Anti-disturbios (ESMAD) y del Ejército Nacional. Por lo tanto,
denunciamos de forma contundente la manera violenta como el gobierno
a través de su aparato militar reprime las acciones legítimas de
los pueblos indígenas. En los últimos días, se han reportado
intensos ataques por parte del ESMAD en las zonas de La Agustina, vía
Panamericana y el departamento del Cauca.
Las fuerzas del Estado, han disparado de manera indiscriminada sus armas de dotación: gas lacrimógeno, bombas explosivas, bombas aturdidoras (en algunos casos desde helicópteros), balas de goma, un gas amarillo no identificado, gas pimienta, tiros de fusil, ataques con machetes y en la zona de Piendamó (dpto. Cauca) al suroccidente del país, se han reportado minas antipersona sembradas por la fuerza pública. Todo ello, ha provocado numerosos heridos, desaparecidos y varios retenidos. Además de esto, algunos líderes indígenas que han participado en las movilizaciones han sido amenazados por el grupo paramilitar llamados los Rastrojos, como lo señala en su comunicado Amnistía Internacional.
Las fuerzas del Estado, han disparado de manera indiscriminada sus armas de dotación: gas lacrimógeno, bombas explosivas, bombas aturdidoras (en algunos casos desde helicópteros), balas de goma, un gas amarillo no identificado, gas pimienta, tiros de fusil, ataques con machetes y en la zona de Piendamó (dpto. Cauca) al suroccidente del país, se han reportado minas antipersona sembradas por la fuerza pública. Todo ello, ha provocado numerosos heridos, desaparecidos y varios retenidos. Además de esto, algunos líderes indígenas que han participado en las movilizaciones han sido amenazados por el grupo paramilitar llamados los Rastrojos, como lo señala en su comunicado Amnistía Internacional.
Para el Grupo de Solidaridad Internacional y Globalización del PCE- Salamanca,esta situación se configura en la práctica como una clara violación a los Derechos Humanos; por todas las afectaciones individuales y colectivas que vulneran la vida e integridad personal de la población civil en el marco de la Minga Indígena y Popular. En este sentido, como colectivo convocamos a la solidaridad de Organizaciones Defensoras de DD.HH nacionales e internacionales, Movimientos sociales y Medios de Comunicación para que se hagan eco de la grave situación que se está dando en Colombia en el marco de la Minga. Asimismo, exigimos al Estado Colombiano el cese de las acciones violentas que se están registrando en los zonas anteriormente descritos.
El PCE de Salamanca apoya la denuncia interpuesta por organizaciones nacionales indígenas en la Corte Internacional de Derechos Humanos y suscribimos los comunicados emitidos por la Taula Catalana y OIDHACO (International Human Rights-action on Colombia).
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