El Partido
Popular está cometiendo un crimen social y político en todos los
ámbitos en los que gobierna. Su cruel cinismo, su política clasista
y su despotismo están logrando el empobrecimiento de la inmensa
mayoría de los trabajadores y de las trabajadoras de este país.
España está
retrocediendo más de 30 años en políticas sociales y el bienestar
de una minoría lo está consiguiendo a costa del malestar de una
mayoría.
El 1º de Mayo
se celebra porque es un día de reivindicación que rememora la
valiente lucha del pueblo trabajador que dijo basta a políticas de
explotación. Por eso desde el PCE de Salamanca queremos llamar a la
rebeldía democrática de la mayoría frente a unas políticas
radicales que entregan miles de millones de euros a los ricos, dinero
que se les está robando a las clases trabajadoras en prestaciones
sociales, en reducción de servicios públicos y en pensiones.
En nuestro
país, durante el último año, más de medio millón de trabajadores
fueron despedidos de sus empresas como consecuencia de unas políticas
de derecha extrema. En Salamanca cada día se van al paro 20
trabajadores de la hostelería y el comercio y 14 trabajadores de la
construcción.
Seis de cada
10 jóvenes salmantinos está en desempleo y el número de personas
que buscan su primer empleo se ha duplicado.
En el último
trimestre hay 1.900 familias con todos sus miembros desempleados. Y
es que ya hay en Salamanca 10.800 familias en las que ninguno de sus
miembros tiene empleo y 91.900 en la que sólo trabaja uno de sus
integrantes.
No sólo los
trabajadores pierden sus trabajos sino que verán reducida, en una
media de 3.000 euros, su único medio de vida: la prestación por
desempleo, como consecuencia de la última reforma del PP.
Somos los
trabajadores y las trabajadoras las que sufrimos una situación ante
la que ha llegado el momento de decir basta. Porque más de la mitad
de las personas que están desempleadas no encuentran trabajo desde
hace más de un año, y, además, como ha denunciado la Plataforma
de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Salamanca, tres familias cada
semana en nuestra provincia son desahuciadas.
El cinismo de
los que nos gobiernan y de los intereses que representan llega hasta
el punto de decir que no hay recursos públicos y que hay que tener
paciencia. Los recortes en servicios públicos, en pensiones, en
prestaciones por desempleo, en sanidad, en educación, en servicios
sociales podían haberse evitado de no haberse regalado esos, miles
de millones a la banca.
En este 1º de
Mayo el PCE de Salamanca quiere llamar a los trabajadores y
trabajadoras a que se defiendan democráticamente ante un ataque
brutal y despiadado contra nuestros derechos. Otra política es
posible, una fiscal que recaude de los ricos, que persiga el fraude
fiscal, que haga pagar a quien más tiene; una política económica
que se fundamente en inversiones públicas que generen empleo; que
refuerce los servicios públicos, imprescindibles para garantizar el
bienestar de la mayoría; una economía que esté al servicio de las
necesidades de las personas que viven de sus salario; la
imprescindible necesidad de una banca pública cuyos recursos no
vayan destinados al lucro de unos pocos.
Hemos
retrocedido treinta años: la educación, la sanidad y los servicios
sociales no pueden ser sino públicos. En Salamanca se está
siguiendo por la senda marcada por el PP de los ricos, de la banca y
de las multinacionales. Se ha marcado un camino para privatizar, es
decir, entregar los servicios públicos a los de siempre.
El PCE de
Salamanca hace un llamamiento a los trabajadores y trabajadoras
salmantinas para que nos rebelemos contra unas políticas que roban a
los pobres para dárselo a los ricos, que protege a los corruptos y
que castiga a quienes no hemos provocado ninguna crisis.
Rebelémonos.
Sólo nosotros y nosotras podemos cambiar esta situación, pero para
ello es imprescindible un frente común contra esta derecha radical y
prepotente que merece la reclusión política. Venzámosles
democráticamente con el poder que puede ostentar una mayoría.
VIVA EL 1º DE
MAYO.
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