La
movilización es el único recurso democrático que tienen los
trabajadores para demostrar el rechazo a las políticas de derecha
extrema ejecutadas por el PP y que desembocan en un incremento cada
vez mayor de las desigualdades sociales.
Ángel
García, Secretario Provincial del PCE de Salamanca, ha manifestado
que ha llegado el momento de plantear movilizaciones cotinuadas en el
tiempo para presionar al Gobierno del PP a que cambie una política
económica y social que se sustenta que carga la responsabilidad de
la crisis en los trabajadores y las trabajadoras.
Las
políticas del PP están conduciendo a la pérdida de derechos
fundamentales, no sólo por la pérdida de puestos de trabajo, por la
reducción de las prestaciones por desempleo sino, además, porque se
están recortando prestaciones sociales y servicios públicos
esenciales y protegidos por la propia Constitución española.
Vivimos
en una provincia en la que cada mes sube más el número de
salmantinos en desempleo, en la que cada mes hay menos perceptores de
prestaciones contributivas y subsidios por desempleo y cada mes que
pasa hay más personas que reciben menos por su prestación o que se
le agotan, quedándose cientos de salmantinos absolutamente
desamparados.
Si
Salamanca se caracteriza por algo es por la temporalidad y la
precarizad en la contratación. Contratos de corta duración, con
jornadas reducidas que hacen que los trabajadores tengan dificultades
para cubrir el período mínimo de cotización para tener derecho a
una prestación por desempleo.
Desde el
PCE, por tanto, se plantea que los trabajadores y las trabajadoras
que están viendo cómo son despedidos, se les agotan las
prestaciones y los subsidios, y además el Gobierno les recorta de un
plumazo derechos que generaciones de trabajadores anteriores habían
conquistado con su lucha, no se resignen y participen en todas las
movilizaciones que se convoquen para luchar pior mantener unos
derechos que están amparados en la propia Constitución.
Desde el
PCE también se llama a la movilización por unas políticas que se
apoyan en la entrega de dinero a los bancos, es decir, gasto público,
mientras que se recorta en sanidad, educación, servicios sociales,
políticas activas de empleo, en definitiva, tenemos un Gobierno de
derechas empeñado en entregar el dinero público a los ricos
recortando servicios públicos y derechos que conquistaron los
trabajadores y las trabajadoras durante muchos años.
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