Fuente: www.faunanocturna.net
Durante la crisis argentina (el argentinazo) un grupo de desempleados de una planta de fabricación de piezas de autos entran a la fábrica inactiva y deciden ponerla a producir por su propia cuenta, este hecho en un suburbio de Buenos Aires pone en discusión la política de la globalización neoliberal. La planta se cerró por consecuencia, según argumenta el documental, de las políticas económicas del gobierno de Carlos Menem bajo la rectoría del Fondo Monetario Internacional.
Mientras que, protegida por la declaración de bancarrota, la compañía comienza a vender propiedad e inventario para pagar los acreedores, un hecho que en el futuro redujo en gran parte el potencial de volver a la producción.
En un esfuerzo de establecer su propio control, los trabajadores ocuparon la fábrica y comenzaron una larga batalla para ganar el derecho de hacerla funcionar ellos mismos, como cooperativa. Este movimiento colectivo ha ganado fuerza en la Argentina, comenzando con una fábrica de ropa varios años antes.
Los trabajadores de fábrica vadearon a través de la corte y del sistema legislativo con ayuda de la experiencia de estos otros grupos que anteriormente habían luchado la misma batalla, y en última instancia asegurado su derecho de hacer funcionar la planta.
Durante la crisis argentina (el argentinazo) un grupo de desempleados de una planta de fabricación de piezas de autos entran a la fábrica inactiva y deciden ponerla a producir por su propia cuenta, este hecho en un suburbio de Buenos Aires pone en discusión la política de la globalización neoliberal. La planta se cerró por consecuencia, según argumenta el documental, de las políticas económicas del gobierno de Carlos Menem bajo la rectoría del Fondo Monetario Internacional.
Mientras que, protegida por la declaración de bancarrota, la compañía comienza a vender propiedad e inventario para pagar los acreedores, un hecho que en el futuro redujo en gran parte el potencial de volver a la producción.
En un esfuerzo de establecer su propio control, los trabajadores ocuparon la fábrica y comenzaron una larga batalla para ganar el derecho de hacerla funcionar ellos mismos, como cooperativa. Este movimiento colectivo ha ganado fuerza en la Argentina, comenzando con una fábrica de ropa varios años antes.
Los trabajadores de fábrica vadearon a través de la corte y del sistema legislativo con ayuda de la experiencia de estos otros grupos que anteriormente habían luchado la misma batalla, y en última instancia asegurado su derecho de hacer funcionar la planta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario