Comunicado conjunto, 18 de febrero de 2011.
La publicación del periodo de información pública de la licencia ambiental para la construcción de un aparcamiento de 6 plantas y -supuestamente- una residencia de ancianos en la parcela que ocupaba el derribado Teatro Bretón puede ser considerada una estafa a la sociedad, cuando no un fraude de ley toda vez que, según las noticias, ampliamente difundidas en la prensa local, la intención de la empresa constructora es la de construir un hotel en su lugar. Por tanto, solicitar licencia para una residencia de ancianos cuando la verdadera intención de la empresa es especular con un hotel de 5 estrellas es una forma más de intentar burlar la legalidad vigente -algo en lo que la empresa propietaria tiene experiencia probada-, además de un engaño a la ciudadanía. Si bien es cierto que el hotel proyectado no tiene cabida en el actual planeamiento urbanístico de la ciudad; no lo es menos que el Ayuntamiento de Salamanca prometió a la empresa la tramitación de la modificación puntual del PGOU con el correspondiente cambio en la calificación de la parcela. El urbanismo a la carta.
Es lamentable que se haya destruido un centenario teatro, como era el Bretón, con una larga tradición cultural en la historia de nuestra ciudad, para servir intereses puramente especulativos. A nadie se le escapa que la operación urbanística, compra del teatro, derribo, construcción de un hotel y de un gran aparcamiento de rotación, repercutirá muy positivamente en la cuenta de resultados de una empresa privada. Es como el juego del monopoly pero con los dados trucados. Y todo esto con la inestimable colaboración del Ayuntamiento de Salamanca gobernado por el PP.Si condenable es la construcción de un hotel de lujo, donde antes había un teatro histórico, aún lo es más el proyecto de construcción de un gran aparcamiento de vehículos, siendo la mayor parte de las plazas de rotación. Este tipo de infraestructuras causan graves desequilibrios cuando se introducen en el centro de las ciudades y junto al recinto histórico protegido, como es el caso. Un parking de estas características provoca una media de unos 2.000 (x2) desplazamientos diarios en una zona cuyas calles son tortuosas y de escasa capacidad, sus accesos se pueden convertir en auténticos cuellos de botella. Un aumento del tráfico existente tendrá como consecuencia una pérdida real de la calidad de vida y un grave deterioro para la salud de los vecinos debido al aumento de la contaminación del aire, los ruidos y peligros de atropello. Las vías principales que dan acceso a este aparcamiento, Gran Vía y Canalejas, se encuentran actualmente al borde del colapso.
En resumen, este proyecto compromete seriamente los más elementales principios de movilidad y sostenibilidad, de las que tanta gala hace nuestro Ayuntamiento en sus reclamos publicitarios, y va en contra de las recomendaciones del Plan de Movilidad, nunca aprobado a pesar del coste que para todos los salmantinos tuvo su redacción, y de las directrices que cualquier Plan de Gestión del Conjunto Histórico, elaborado por técnicos independientes, pudiera aprobarse en el futuro.
Salamanca, como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, debe contar con un Plan de Gestión Integral, aunque su tramitación administrativa esté siendo pospuesta. En él deben establecerse entornos de protección para los Bienes de Interés Cultural, anotará las intervenciones en espacios públicos y privados de los entornos a proteger no interferirán en las líneas visuales preferentes de los hitos monumentales y definirá un conjunto de pautas y reglas para la intervención en los ámbitos de esos Entornos de Protección Monumental. Además, el Ayuntamiento de Salamanca también está retrasando la redacción de un nuevo Plan Especial de Protección para el Conjunto Histórico de Salamanca; Plan Especial que según las reiteradas recomendaciones del Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO debería ser ampliado, aunque en la zona tampón rijan las mismas restricciones que en la zona declarada.
Lo que esta ciudad necesita, especialmente en el centro urbano, es dar prioridad absoluta al transporte público, con la implantación de carriles bus exclusivos en las vías estratégicas, así como mayores facilidades para los ciudadanos que se desplacen a pié o en bicicleta.
Por lo tanto las asociaciones, sindicatos y organizaciones políticas abajo firmantes deseamos manifestar una vez más nuestro rechazo más absoluto a esta operación urbanística, para lo que formalizaremos la presentación de las oportunas alegaciones con el fin de que la licencia ambiental solicitada sea desestimada, no descartando cuantas acciones legales sean pertinentes para evitar la ejecución del proyecto. Igualmente intensificaremos la labor de concienciación en la ciudadanía.
En Salamanca, a 18 de febrero de 2011.
Organizaciones firmantes: Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio, Colectivo Estudiantil Alternativo (CEA), Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca, Confederación General de Trabajadores (CGT), Ecologistas en Acción, Federación de Asociaciones de Vecinos de Salamanca (FEVESA), Foro Castellano, Izquierda Unida (IU), Partido Comunista (PCE) y Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
La publicación del periodo de información pública de la licencia ambiental para la construcción de un aparcamiento de 6 plantas y -supuestamente- una residencia de ancianos en la parcela que ocupaba el derribado Teatro Bretón puede ser considerada una estafa a la sociedad, cuando no un fraude de ley toda vez que, según las noticias, ampliamente difundidas en la prensa local, la intención de la empresa constructora es la de construir un hotel en su lugar. Por tanto, solicitar licencia para una residencia de ancianos cuando la verdadera intención de la empresa es especular con un hotel de 5 estrellas es una forma más de intentar burlar la legalidad vigente -algo en lo que la empresa propietaria tiene experiencia probada-, además de un engaño a la ciudadanía. Si bien es cierto que el hotel proyectado no tiene cabida en el actual planeamiento urbanístico de la ciudad; no lo es menos que el Ayuntamiento de Salamanca prometió a la empresa la tramitación de la modificación puntual del PGOU con el correspondiente cambio en la calificación de la parcela. El urbanismo a la carta.
Es lamentable que se haya destruido un centenario teatro, como era el Bretón, con una larga tradición cultural en la historia de nuestra ciudad, para servir intereses puramente especulativos. A nadie se le escapa que la operación urbanística, compra del teatro, derribo, construcción de un hotel y de un gran aparcamiento de rotación, repercutirá muy positivamente en la cuenta de resultados de una empresa privada. Es como el juego del monopoly pero con los dados trucados. Y todo esto con la inestimable colaboración del Ayuntamiento de Salamanca gobernado por el PP.Si condenable es la construcción de un hotel de lujo, donde antes había un teatro histórico, aún lo es más el proyecto de construcción de un gran aparcamiento de vehículos, siendo la mayor parte de las plazas de rotación. Este tipo de infraestructuras causan graves desequilibrios cuando se introducen en el centro de las ciudades y junto al recinto histórico protegido, como es el caso. Un parking de estas características provoca una media de unos 2.000 (x2) desplazamientos diarios en una zona cuyas calles son tortuosas y de escasa capacidad, sus accesos se pueden convertir en auténticos cuellos de botella. Un aumento del tráfico existente tendrá como consecuencia una pérdida real de la calidad de vida y un grave deterioro para la salud de los vecinos debido al aumento de la contaminación del aire, los ruidos y peligros de atropello. Las vías principales que dan acceso a este aparcamiento, Gran Vía y Canalejas, se encuentran actualmente al borde del colapso.
En resumen, este proyecto compromete seriamente los más elementales principios de movilidad y sostenibilidad, de las que tanta gala hace nuestro Ayuntamiento en sus reclamos publicitarios, y va en contra de las recomendaciones del Plan de Movilidad, nunca aprobado a pesar del coste que para todos los salmantinos tuvo su redacción, y de las directrices que cualquier Plan de Gestión del Conjunto Histórico, elaborado por técnicos independientes, pudiera aprobarse en el futuro.
Salamanca, como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, debe contar con un Plan de Gestión Integral, aunque su tramitación administrativa esté siendo pospuesta. En él deben establecerse entornos de protección para los Bienes de Interés Cultural, anotará las intervenciones en espacios públicos y privados de los entornos a proteger no interferirán en las líneas visuales preferentes de los hitos monumentales y definirá un conjunto de pautas y reglas para la intervención en los ámbitos de esos Entornos de Protección Monumental. Además, el Ayuntamiento de Salamanca también está retrasando la redacción de un nuevo Plan Especial de Protección para el Conjunto Histórico de Salamanca; Plan Especial que según las reiteradas recomendaciones del Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO debería ser ampliado, aunque en la zona tampón rijan las mismas restricciones que en la zona declarada.
Lo que esta ciudad necesita, especialmente en el centro urbano, es dar prioridad absoluta al transporte público, con la implantación de carriles bus exclusivos en las vías estratégicas, así como mayores facilidades para los ciudadanos que se desplacen a pié o en bicicleta.
Por lo tanto las asociaciones, sindicatos y organizaciones políticas abajo firmantes deseamos manifestar una vez más nuestro rechazo más absoluto a esta operación urbanística, para lo que formalizaremos la presentación de las oportunas alegaciones con el fin de que la licencia ambiental solicitada sea desestimada, no descartando cuantas acciones legales sean pertinentes para evitar la ejecución del proyecto. Igualmente intensificaremos la labor de concienciación en la ciudadanía.
En Salamanca, a 18 de febrero de 2011.
Organizaciones firmantes: Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio, Colectivo Estudiantil Alternativo (CEA), Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca, Confederación General de Trabajadores (CGT), Ecologistas en Acción, Federación de Asociaciones de Vecinos de Salamanca (FEVESA), Foro Castellano, Izquierda Unida (IU), Partido Comunista (PCE) y Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
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