lunes, 24 de enero de 2011

EL PCE RECUERDA A SERAFÍN HOLGADO INVITANDO A CONTINUAR CON SU LUCHA POR LA CLASE TRABAJADORA


Un años más, tanto el PCE como la UJCE celebraron su homenaje a Serafín Holgado, el abogado salmantino asesinado durante la transición en el despacho laboralista de la madrileña Calle Atocha. En el acto participaron también destacados dirigentes locales de CC.OO. El sindicato celebró antes su propio acto de recuerdo a Serafín, en el cementerio salmantino, con presencia de ambas organizaciones comunistas.

Más de treinta años después de que el comunista salmantino perdiera la vida a manos de unos pistoleros de extrema derecha por defender los derechos de las personas trabajadoras, la situación socio laboral en España nos obliga a retomar su lucha y alzar la voz para salir al paso de los ataques a los derechos de las personas asalariadas, los más sangrantes en la historia de la democracia.

A la llegada del monolito, contemplamos con indignación que éste había sido agredido por elementos de la extrema derecha. La agresión consistió en embadurnar con pintura negra la placa donde se recuerda la memoria de Serafín Holgado. Ángel García, Secretario Provincial del PCE-Salamanca, ha pedido al Ayuntamiento que se haga cargo no solamente de la construcción de monumentos que recuerden la memoria de la lucha por la democracia, sino de su protección y cuidado. En este sentido, hemos exigido que se devuelva cuanto antes el aspecto que la placa tenía antes de la agresión.

A continuación, reproducimos parte del comunicado al que se dio lectura durante el homenaje a Serafín Holgado:

Cuando se habla de la transición democrática, de la santa como alguien la denominó, no se menciona interesadamente la lucha en las calles de los trabajadores, las huelgas en muchas empresas, las movilizaciones de los jóvenes en las universidades.

Sin embargo, la historia oficial, la que han escrito los que han vencido, los que han impuesto un modelo económico y social revestido de democracia y de estado de bienestar es que aquello apenas existió y que lo realmente relevante fue el pacto desde el poder económico, político y, sobre todo, militar para traernos, como si fuera una ofrenda un sistema democrático que garantizara la democracia, la pluralidad y un sistema de bienestar social que mejorara las condiciones de aquellos trabajadores y trabajadoras que se jugaban la vida en cada huelga, en cada manifestación, en cada asamblea.

Ha llegado el momento de que la nueva generación de comunistas revisemos críticamente aquellos momentos y desmitifiquemos a una Santa que quizá no lo fue tanto.

Hoy estamos asistiendo a la destrucción de lo poco que se conquistó en la transición y que permitió que la clase trabajadora alcanzara unos derechos sociales que protegieran su bienestar económico y social.

La crisis del capitalismo se quiere solucionar con más capitalismo; las causas de esta situación residen en la propia esencia de este sistema feroz, omnívoro, depredador e injusto, imponiendo recetas que limitan los derechos de las personas que menos derechos tienen y manteniendo los privilegios de quienes han sido los verdaderos causantes de este genocidio social que está expulsando de sus trabajos a las víctimas inocentes de esta terrible situación.

Desde el PCE y desde la UJCE consideramos que no se puede negociar con derechos sustanciales de las personas. No puede formar parte de una mesa de negociación la dignidad de la clase trabajadora.

Un PSOE que no dio la cara durante el franquismo, que resurgió en un momento en que el riesgo de perder la vida y pasar por la cárcel era menor, que no fue izquierda ni en la época de Serafín ni ahora. No nos engañemos: un partido político que reduce por decreto los salarios de los empleados públicos, que quiere reducir las pensiones a un derecho difícil de obtener, que decreta una reforma laboral que perjudica en exclusiva a los trabajadores, que privatiza servicios públicos esenciales, que ejecuta tan eficazmente los dictados de esa fábrica de creación de pobreza y miseria como es el Fondo Monetario Internacional, no es de izquierda, porque ése fue uno de los grandes pactos de la Santa hacia Estados Unidos y hacia el poder económico: ellos se disponían a traicionar a los trabajadores siguiendo los dictados de los mercados, como se dice ahora.

Estamos aquí ante nuestro camarada Serafín Holgado para decir que seguiremos luchando, como hizo él y tantos camaradas para defender a los más necesitados, a los más débiles: a los trabajadores y trabajadoras. ¡Viva la lucha de la clase trabajadora!


Momento del homenaje a Serafín

las banderas rojas hondearon un año más para recordar a Serafín y su labor


Ángel García, secretario provincial del PCE, leyendo el comunicado


Así quedó la placa conmemorativa de la Calle Serafín Holgado

2 comentarios:

Afiliado a IU dijo...

Estuve en el acto del cementerio (no me enteré del vuestro). Me ha sorprendido que el PCE estuvisteis presentes y en cambio ninguna representación de IU ni del PSOE, ni siquiera los candidatos a las elecciones. Qué lástima que se olvide a nuestros padres fundadores. De todas formas gracias por estar ahí y todo mi desprecio hacia los fascistas que enturbiaron el día.

Anónimo dijo...

La placa ya ha sido limpiada, poco menos de 24 horas ha durado la mancha. Animo!