En la Huelga están en juego los derechos de todas las personas asalariadas, y no la subsistencia de los sindicatos, como se ha llegado a afirmar desde algunos sectores de la sociedad. Por eso, entendemos que todavía no es tarde para cambair la política laboral de un Gobierno que, claramente, ha dado la espalda a la clase trabajadora.No olvidemos que todas las Huelgas Generales de la Democracia han modificado las políticas económicas de los respectivos Ejecutivos.
La convocatoria del paro laboral de este miércoles hay que encuadrarla en la lucha por los derechos de las personas asalariadas y contra una reforma laboral que facilita que las empresas despidan a los trabajadores con indemnizaciones de veinte días de salario por año trabajado (despido objetivo), incluso sin necesidad de que existan pérdidas económicas en el momento del despido.
En los últimos tres años, el paro en la Salamanca ha aumentado un 73%, lo que ha provocado que en ese tiempo, más de cuatro mil salmantinos hayan tenido que abandonar su tierra para buscarse el futuro en otras zonas.
La actividad económica de sectores básicos de nuestra provincia, construcción y servicios se ha visto reducida a los niveles de hace treinta años. Por su parte, la Industria Cárnica de Salamanca se haya inmersa en una crisis donde se empiezan a destruir puestos de trabajo, sin que haya perspectivas de mejoría.
La convocatoria del paro laboral de este miércoles hay que encuadrarla en la lucha por los derechos de las personas asalariadas y contra una reforma laboral que facilita que las empresas despidan a los trabajadores con indemnizaciones de veinte días de salario por año trabajado (despido objetivo), incluso sin necesidad de que existan pérdidas económicas en el momento del despido.
En los últimos tres años, el paro en la Salamanca ha aumentado un 73%, lo que ha provocado que en ese tiempo, más de cuatro mil salmantinos hayan tenido que abandonar su tierra para buscarse el futuro en otras zonas.
La actividad económica de sectores básicos de nuestra provincia, construcción y servicios se ha visto reducida a los niveles de hace treinta años. Por su parte, la Industria Cárnica de Salamanca se haya inmersa en una crisis donde se empiezan a destruir puestos de trabajo, sin que haya perspectivas de mejoría.
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