Este 1º de mayo no está marcado en rojo en el calendario por ser un día de asueto. Es y debe seguir siendo, una jornada de reivindicación por parte de todos los trabajadores y las trabajadoras.
Y es que en Salamanca se está destruyendo un número muy alto de puestos de trabajo sin que nadie parezca querer poner remedio a la terrible situación que están padeciendo las personas que necesitan un puesto de trabajo para vivir. Porque las políticas planteadas hasta la fecha son las de siempre: reducir los derechos de los trabajadores planteando una abaratamiento del despido, endurecer los requisitos para poder tener acceso a una pensión de jubilación, mayor precariedad y temporalidad en las condiciones de trabajo, etc.
Mientras se endurecen las medidas contra los trabajadores, se regala dinero público a una banca, que nunca ha tenido pérdidas. Mientras miles de personas se quedan sin empleo, se permite la evasión de capitales en paraísos fiscales (refugio perfecto para los ricos y poderosos) o no se implementan medidas de progresividad fiscal para que quienes tienen más paguen más.
En Salamanca los datos del mes de marzo son alarmantes. Ya hemos alcanzado la cifra de 31.243 personas en desempleo, de la que el 55% son mujeres. El 40% de las personas que se encuentran en desempleo no cobra ningún tipo de prestación, cuya cuantía media en Salamanca, es la 8ª más baja del país debido a los bajos salarios y al trabajo precario.
En este contexto, en Salamanca se han producido muchos Expedientes de Regulación de Empleo que han sido utilizados para despedir trabajadores de manera más barata o, en algunos casos, para sanear plantillas como procedimiento para alcanzar una mayor rentabilidad en las empresas.
Desde el PCE reivindicamos este 1º de Mayo que LOS SERVICIOS PÚBLICOS SEAN GESTIONADOS PÚBLICAMENTE; UNA POLÍTICA FISCAL PROGRESIVA; POLÍTICAS SOCIALES DE REDISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA; INVERSIONES PÚBLICAS QUE CREEN EMPLEOS ESTABLES Y DE CALIDAD.
Estamos en un momento, de crisis del capitalismo, en el que ha quedado al desnudo la miseria de un sistema que sólo genera desigualdad, pobreza y miseria. Que este 1º de Mayo sirva para plantear otra política económica que favorezca los intereses de la clase trabajadora.
Y es que en Salamanca se está destruyendo un número muy alto de puestos de trabajo sin que nadie parezca querer poner remedio a la terrible situación que están padeciendo las personas que necesitan un puesto de trabajo para vivir. Porque las políticas planteadas hasta la fecha son las de siempre: reducir los derechos de los trabajadores planteando una abaratamiento del despido, endurecer los requisitos para poder tener acceso a una pensión de jubilación, mayor precariedad y temporalidad en las condiciones de trabajo, etc.
Mientras se endurecen las medidas contra los trabajadores, se regala dinero público a una banca, que nunca ha tenido pérdidas. Mientras miles de personas se quedan sin empleo, se permite la evasión de capitales en paraísos fiscales (refugio perfecto para los ricos y poderosos) o no se implementan medidas de progresividad fiscal para que quienes tienen más paguen más.
En Salamanca los datos del mes de marzo son alarmantes. Ya hemos alcanzado la cifra de 31.243 personas en desempleo, de la que el 55% son mujeres. El 40% de las personas que se encuentran en desempleo no cobra ningún tipo de prestación, cuya cuantía media en Salamanca, es la 8ª más baja del país debido a los bajos salarios y al trabajo precario.
En este contexto, en Salamanca se han producido muchos Expedientes de Regulación de Empleo que han sido utilizados para despedir trabajadores de manera más barata o, en algunos casos, para sanear plantillas como procedimiento para alcanzar una mayor rentabilidad en las empresas.
Desde el PCE reivindicamos este 1º de Mayo que LOS SERVICIOS PÚBLICOS SEAN GESTIONADOS PÚBLICAMENTE; UNA POLÍTICA FISCAL PROGRESIVA; POLÍTICAS SOCIALES DE REDISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA; INVERSIONES PÚBLICAS QUE CREEN EMPLEOS ESTABLES Y DE CALIDAD.
Estamos en un momento, de crisis del capitalismo, en el que ha quedado al desnudo la miseria de un sistema que sólo genera desigualdad, pobreza y miseria. Que este 1º de Mayo sirva para plantear otra política económica que favorezca los intereses de la clase trabajadora.
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