La dimisión de la Concejala de Cultura del Ayuntamiento de Salamanca, Isabel Bernardo, tanto por lo inesperada como por lo opaca de su justificación requieren una explicación pública y verdadera de los motivos reales que la han motivado, ya que estamos hablando de un cargo público que a menos de dos años de ser elegido toma la decisión de dimitir mintiendo sobre las causas reales que la han motivado.
Para el Partido Comunista de Salamanca (PCE) todo cargo público tiene la obligación política y moral de explicar las razones reales que motivan la decisión de no agotar el tiempo para el que han sido elegidos y llevar a cabo el programa político con el que se presentaron a las elecciones. Actuar como ha hecho Isabel Bernardo, alegando falsas excusas personales para dimitir, cuando todos conocemos que las causas reales son las desavenencias en materia cultural con el Alcalde de Salamanca Julián Lanzarote, supone mentir descaradamente a los salmantinos, a los que debe, como cualquier cargo público, mayor respeto y saber dar explicaciones sinceras de su gestión o en el presente caso de su no gestión.
En cualquier caso, para el Partido Comunista de Salamanca (PCE), son evidentes las causas de la presente dimisión: la prepotencia y falta de capacidad para trabajar en equipo del Alcalde de Salamanca, también en lo que se refiere a la política cultural de la ciudad.
Como toda la ciudad sospecha, la causa real de la decisión de la Sra. Bernardo, ha sido la medida tomada unilateralmente por el Alcalde de Salamanca de destituir al actual Coordinador del DA2 Javier Panera, sin contar con la opinión de la concejala de Cultura y haber filtrado dicha decisión a los medios de comunicación antes de haber comunicado la medida al propio interesado y a los concejales del Ayuntamiento.
Para el Partido Comunista de Salamanca (PCE) la decisión tomada por Isabel Bernardo, pone en evidencia que la política cultural de la ciudad de Salamanca, como tantos otros temas municipales, está sujeta al caprichoso y prepotente criterio del Alcalde de Salamanca que se cree, en ésta y otras cuestiones, por encima del bien y del mal, actuando más como el amo de un cortijo que como un representante publico sometido a los órganos municipales elegidos democráticamente.
El Partido Comunista de Salamanca (PCE) considera que tanto la Concejala dimisionaria, como el Alcalde de Salamanca, tienen la obligación política de dar explicaciones públicas a los ciudadanos sobre las causas reales que han motivado la decisión de la Sra. Bernardo, porque en democracia los cargos públicos tienen el deber con los ciudadanos que les eligieron de informar de su gestión o, como en el caso que nos ocupa, sobre las razones reales que motivan no cumplir con la confianza que los ciudadanos han depositado en ellos a través de unas elecciones municipales.
Partido Comunista de Salamanca (PCE)
Grupo de Trabajo de Política Municipal
Para el Partido Comunista de Salamanca (PCE) todo cargo público tiene la obligación política y moral de explicar las razones reales que motivan la decisión de no agotar el tiempo para el que han sido elegidos y llevar a cabo el programa político con el que se presentaron a las elecciones. Actuar como ha hecho Isabel Bernardo, alegando falsas excusas personales para dimitir, cuando todos conocemos que las causas reales son las desavenencias en materia cultural con el Alcalde de Salamanca Julián Lanzarote, supone mentir descaradamente a los salmantinos, a los que debe, como cualquier cargo público, mayor respeto y saber dar explicaciones sinceras de su gestión o en el presente caso de su no gestión.
En cualquier caso, para el Partido Comunista de Salamanca (PCE), son evidentes las causas de la presente dimisión: la prepotencia y falta de capacidad para trabajar en equipo del Alcalde de Salamanca, también en lo que se refiere a la política cultural de la ciudad.
Como toda la ciudad sospecha, la causa real de la decisión de la Sra. Bernardo, ha sido la medida tomada unilateralmente por el Alcalde de Salamanca de destituir al actual Coordinador del DA2 Javier Panera, sin contar con la opinión de la concejala de Cultura y haber filtrado dicha decisión a los medios de comunicación antes de haber comunicado la medida al propio interesado y a los concejales del Ayuntamiento.
Para el Partido Comunista de Salamanca (PCE) la decisión tomada por Isabel Bernardo, pone en evidencia que la política cultural de la ciudad de Salamanca, como tantos otros temas municipales, está sujeta al caprichoso y prepotente criterio del Alcalde de Salamanca que se cree, en ésta y otras cuestiones, por encima del bien y del mal, actuando más como el amo de un cortijo que como un representante publico sometido a los órganos municipales elegidos democráticamente.
El Partido Comunista de Salamanca (PCE) considera que tanto la Concejala dimisionaria, como el Alcalde de Salamanca, tienen la obligación política de dar explicaciones públicas a los ciudadanos sobre las causas reales que han motivado la decisión de la Sra. Bernardo, porque en democracia los cargos públicos tienen el deber con los ciudadanos que les eligieron de informar de su gestión o, como en el caso que nos ocupa, sobre las razones reales que motivan no cumplir con la confianza que los ciudadanos han depositado en ellos a través de unas elecciones municipales.
Partido Comunista de Salamanca (PCE)
Grupo de Trabajo de Política Municipal
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