En la tarde del sábado, hacia las 18:30h, un grupo de aproximadamente veinte individuos violentos con indumentarias neonazis atacaba un acto por la III República en el barrio madrileño de Villaverde, provocando destrozos en el local y una herida en la cabeza a una joven de 20 años.
El acto público estaba organizado por el Partido Comunista de España (PCE) y por la Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE). Hacia las 18:30, hora en la que había sido convocado el acto, un grupo de violentos con estética neonazi atacaron a los asistentes.
Un grupo de participantes y dos de los conferenciantes esperaban en la puerta del local el comienzo del acto público, cuando en cuestión de segundos fueron atacados con una lluvia de objetos (ladrillos y botellas). Al verse atacados entraron al local para evitar sufrir una agresión mayor. Mientras se producía el ataque algunos de los neonazis amenazaban gritando ’Os vamos a matar’. Uno de los objetos que lanzaron impactó sobre una de las conferenciantes, miembro también de las Juventudes Comunistas, provocandole una herida profunda en la cabeza. Poco más tarde, tras ser reconocida por el SUMMA 112, fue trasladada al servicio de Urgencias del Hospital 12 de Octubre.
Según ha podido saber 3i , testigos del ataque cuentan que éste estaba "perfectamente organizado" por los agresores. La hora en la que atacaron coincidía con el comienzo del acto que había sido publicitado durante toda la semana. Además, en días anteriores los organizadores del acto también habían sido amenazados e increpados por grupos neonazis al colgar los carteles de difusión del acto.
"Mientras estabamos en la puerta aparecieron unos 20 nazis subiendo por la acera de en frente del local y se colocaron en fila frente al mismo, en una postura similar a la que adoptan los militares cuando forman. Uno de ellos se colocaba por delante de la fila mientras otro, encapuchado, arrancaba la pancarta que anunciaba el acto, que estaba colgada en la pared del local. Muchos de ellos iban con la cara descubierta. Al principio solo se quedaron mirándonos, hasta que se acercaron lo suficiente a nosotros. Fue en ese momento cuando nos tratamos de meter en el local y cerrar la puerta para evitar que entrasen, pues dentro del mismo se encontraban la mayor parte de los asistentes. Al intentar entrar en el local, comenzó la lluvia de objetos, y fue éste el momento en que una de las conferenciantes resultó herida por el impacto de una botella en la cabeza", explica a TerceraInformación uno de los testigos.
Una vez refugiados dentro del local los agresores lanzaron varias botellas de vidrio por las ventanas del mismo, mientras intentaban derribar la puerta de entrada, que era reforzada por varios de los asistentes al acto público.
La policía llego minutos después de que los agresores escaparan "en vehiculos" según cuentan los testigos. Veinticinco minutos después los asistentes sanitarios llegarón al lugar de la agresión a tratar a la agredida que todavía se encontraba sangrando por la herida provocada por el impacto de una botella en la cabeza.
Según cuenta la agredida a TerceraInformación, el médico P.E.C., que la atendió en el hospital, al preguntarle por lo ocurrido y responder ella que había sido una agresión nazi, éste respondió ’algo les habrías hecho’.
Uno de los testigos afirma que estos ataques "solamente se pueden evitar organizando a los agentes sociales de los barrios, para crear un movimiento de repulsa de estas agresiones fascistas, además de organizar una respuesta colectiva que permita que estos grupos desaparezcan de los barrios y que comience a organizarse un movimiento antifascista unitario, y que perdure más allá de dar respuesta a agresiones puntuales."
Resulta curioso que estos individuos tengan tanta cabida en barrios donde hay una gran presencia de población inmigrante, barrios tradicionalmente de caracter obrero. "Estos grupos y sus financiadores cuentan con el amparo del Estado, que mientras prohibe las manifestaciones antifascistas y trata de ilegalizar organizaciones como la Coordinadora Antifascista, aprueba actos y concentraciones de estos grupos neonazis", señala otro de los testigos.
Esta agresión forma parte de una serie de ataques de estos grupos que comienzan a tener una presencia preocupante ya desde antes del asesinato del joven estudiante Carlos Palomino, que ni siquiera había cumplido la mayoría de edad. Éste ha sido el ataque más deplorable de los nazis en los útlimos años, ataque que todavía no ha tenido una respuesta por parte de la justicia ni del Estado. Además, en Alcalá de Henares hace unas semanas fue quemada una sede del Partido Comunista de España por parte de otro grupo de neonazis.
Según cuenta otro testigo "estos ataques de grupos neonazis forman parte de una estrategia para imponer el terror en los barrios obreros donde cada vez se hace notar más la crisis económica, y el abandono del sistema, que implica precariedad y pretende eliminar la participación política de estos sectores con el miedo a las agresiones".
www.tercerainformacion.es
El acto público estaba organizado por el Partido Comunista de España (PCE) y por la Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE). Hacia las 18:30, hora en la que había sido convocado el acto, un grupo de violentos con estética neonazi atacaron a los asistentes.
Un grupo de participantes y dos de los conferenciantes esperaban en la puerta del local el comienzo del acto público, cuando en cuestión de segundos fueron atacados con una lluvia de objetos (ladrillos y botellas). Al verse atacados entraron al local para evitar sufrir una agresión mayor. Mientras se producía el ataque algunos de los neonazis amenazaban gritando ’Os vamos a matar’. Uno de los objetos que lanzaron impactó sobre una de las conferenciantes, miembro también de las Juventudes Comunistas, provocandole una herida profunda en la cabeza. Poco más tarde, tras ser reconocida por el SUMMA 112, fue trasladada al servicio de Urgencias del Hospital 12 de Octubre.
Según ha podido saber 3i , testigos del ataque cuentan que éste estaba "perfectamente organizado" por los agresores. La hora en la que atacaron coincidía con el comienzo del acto que había sido publicitado durante toda la semana. Además, en días anteriores los organizadores del acto también habían sido amenazados e increpados por grupos neonazis al colgar los carteles de difusión del acto.
"Mientras estabamos en la puerta aparecieron unos 20 nazis subiendo por la acera de en frente del local y se colocaron en fila frente al mismo, en una postura similar a la que adoptan los militares cuando forman. Uno de ellos se colocaba por delante de la fila mientras otro, encapuchado, arrancaba la pancarta que anunciaba el acto, que estaba colgada en la pared del local. Muchos de ellos iban con la cara descubierta. Al principio solo se quedaron mirándonos, hasta que se acercaron lo suficiente a nosotros. Fue en ese momento cuando nos tratamos de meter en el local y cerrar la puerta para evitar que entrasen, pues dentro del mismo se encontraban la mayor parte de los asistentes. Al intentar entrar en el local, comenzó la lluvia de objetos, y fue éste el momento en que una de las conferenciantes resultó herida por el impacto de una botella en la cabeza", explica a TerceraInformación uno de los testigos.
Una vez refugiados dentro del local los agresores lanzaron varias botellas de vidrio por las ventanas del mismo, mientras intentaban derribar la puerta de entrada, que era reforzada por varios de los asistentes al acto público.
La policía llego minutos después de que los agresores escaparan "en vehiculos" según cuentan los testigos. Veinticinco minutos después los asistentes sanitarios llegarón al lugar de la agresión a tratar a la agredida que todavía se encontraba sangrando por la herida provocada por el impacto de una botella en la cabeza.
Según cuenta la agredida a TerceraInformación, el médico P.E.C., que la atendió en el hospital, al preguntarle por lo ocurrido y responder ella que había sido una agresión nazi, éste respondió ’algo les habrías hecho’.
Uno de los testigos afirma que estos ataques "solamente se pueden evitar organizando a los agentes sociales de los barrios, para crear un movimiento de repulsa de estas agresiones fascistas, además de organizar una respuesta colectiva que permita que estos grupos desaparezcan de los barrios y que comience a organizarse un movimiento antifascista unitario, y que perdure más allá de dar respuesta a agresiones puntuales."
Resulta curioso que estos individuos tengan tanta cabida en barrios donde hay una gran presencia de población inmigrante, barrios tradicionalmente de caracter obrero. "Estos grupos y sus financiadores cuentan con el amparo del Estado, que mientras prohibe las manifestaciones antifascistas y trata de ilegalizar organizaciones como la Coordinadora Antifascista, aprueba actos y concentraciones de estos grupos neonazis", señala otro de los testigos.
Esta agresión forma parte de una serie de ataques de estos grupos que comienzan a tener una presencia preocupante ya desde antes del asesinato del joven estudiante Carlos Palomino, que ni siquiera había cumplido la mayoría de edad. Éste ha sido el ataque más deplorable de los nazis en los útlimos años, ataque que todavía no ha tenido una respuesta por parte de la justicia ni del Estado. Además, en Alcalá de Henares hace unas semanas fue quemada una sede del Partido Comunista de España por parte de otro grupo de neonazis.
Según cuenta otro testigo "estos ataques de grupos neonazis forman parte de una estrategia para imponer el terror en los barrios obreros donde cada vez se hace notar más la crisis económica, y el abandono del sistema, que implica precariedad y pretende eliminar la participación política de estos sectores con el miedo a las agresiones".
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