Un grupo de colombianos residentes en Salamanca organizan la presentación del Documental "Hasta la última piedra", sobre la matanza de la Comunidad de Paz de San José de Apartado, en conmemoración de su tercer aniversario, que se cumple el próximo jueves 21 de febrero. Pincha aquí para ver más información sobre esta Comunidad.
El documental se proyectará el jueves 21, a las 19:30 h., en el Instituto Universitario de Iberoamérica (aulas del Colegio Fonseca) El PCE-Salamanca apoya decididamente este acto, y llama a los militantes comunistas a asistir al mismo, respaldando esta convocatoria.
La declaratoria como comunidad de Paz, implica el rechazo a todos los grupos armados y determina la neutralidad de su territorio, por lo cual, esta comunidad niega el acceso a Guerrilleros, Paramilitares y Fuerzas de Seguridad del Estado.
El objetivo de esta declaratoria, era garantizar la vida de los miembros de la comunidad, evitando ser involucrados forzosamente en el conflicto armado de Colombia y exigiendo a los actores armados el respeto a la población civil. Sin embargo, el estado colombiano se ha mostrado hostil con la declaratoria de neutralidad y en los últimos 10 años esta comunidad ha sido victima de todo tipo de delitos y crímenes de lesa humanidad, como son asesinatos selectivos, masacres colectivas, desplazamiento, desaparición forzada, minado de su territorio, destrucción de viviendas y cosechas, bloqueo económico, etc.
Dentro de este marco de agresiones, el 21 de febrero de 2005, fueron asesinados 8 personas de la comunidad, entre adultos y niños:
LUIS EDUARDO GUERRA, su hijo DEINER ANDRÉS de 11 años y su compañera BELLANIRA AREIZA GUZMÁN.
ALEJANDRO PÉREZ
ALFONSO BOLÍVAR TUBERQUIA, su esposa SANDRA MILENA MUÑOZ POSSO, y sus hijos NATALIA ANDREA de 5 años y SANTIAGO de 18 meses.
Luego de tres años, esta masacre como tantas otras, continúa en la mas completa impunidad. A pesar de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos y otros organismos internacionales, en repetidas ocasiones han ordenado al estado colombiano tomar las medidas necesarias para proteger a los miembros de la comunidad y garantizar la Justicia y Reparación que reclaman las victimas, las agresiones no cesan, al contrario se agudizan y las investigaciones judiciales no muestran resultados. Solo hace tres meses (Noviembre de 2007) se ordenó la detención del primer implicado en esta masacre, un capitán del ejercito colombiano.
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