sábado, 23 de enero de 2016
INTERVENCIÓN DE ALEJANDRO GONZÁLEZ SECRETARIO DEL PCE EN SALAMANCA ANTE LA PLACA-HOMENAJE DE SERAFÍN HOLGADO
Este Sábado 23 de Enero, ha tenido lugar el homenaje a nuestro camarada Serafín Holgado, ante la placa- homenaje que lleva su nombre.
A las 13 horas, el Secretario Político del Partido Comunista de Salamanca; Alejandro González Espino, dió paso a la lectura del discurso:
"Era la noche del 24 de Enero de 1977, y en el bufete de abogados laboralistas del PCE situado en el
número 55 de la Calle Atocha de Madrid, aún se ultimaban los detalles en una reunión de
coordinación del movimiento vecinal, cuando de forma violenta irrumpió un grupo de pistoleros
fascistas abriendo fuego contra todos los allí presentes.
El triste resultado de este atentado es de sobra conocido por todos nosotros; nuestro camarada
Serafín Holgado junto a Enrique Valdevira Ibáñez, Luis Javier Benavides Orgaz, Francisco Javier
Sauquillo Pérez del Arco y el auxiliar del despacho Ángel Rodríguez Leal fueron asesinados,
resultando gravemente heridos Miguel Sarabia Gil, Luis Ramos Pardo, Alejandro Ruiz Huertas y
Dolores González Ruiz, la cual perdió el hijo que estaba esperando.
Más tarde pudimos conocer el nombre de los viles asesinos que perpetraron el atentado; José
Fernández Cerrá, Carlos García Juliá y Fernando Lerdo de Tejada, vinculados a la Alianza
Apostólica Anticomunista, y componentes del comando fascista “Hugo Sosa”; herederos del terror
fascista .También conocimos que su objetivo era el dirigente comunista Joaquin Navarro
sindicalista del sector del Transporte y principal promotor de la huelga que en aquellos días
paralizaba Madrid, enfrentándose a los intereses del sindicato vertical.
Fueron sus compañeros y entre ellos nuestro camarada Serafín Holgado los que encontraron la
muerte esa haziaga noche.
El PCE aún era clandestino, por tanto la labor que realizaban era desde el más estricto anonimato, a
partir de 1966 empezaron a multiplicarse los despachos de abogados laboralistas con la finalidad de
asesorar y defender jurídicamente a los trabajadores que lo necesitaran, hombres y mujeres
incansables que ponían por delante sus valores e ideales, apostándolo todo en la defensa de la clase
trabajadora.
Compañeros que durante años trabajaron bajo la represión,la angustia, el riesgo,camaradas que
desarrollaron una labor de incalculable valor durante los últimos años del franquismo.
Con valentía y dignidad, como diríamos coloquialmente; “al pie del cañón”.
Así era nuestro camarada, Serafín Holgado de Antonio, un joven estudiante de derecho hijo de
Serafín, un trabajador ya jubilado de la Renfe, y de Pilar.
Contaban de él, que era terriblemente trabajador, alargando las horas que pasaba en el despacho al
máximo, un muchacho tímido pero lleno de vida y energía,compatibilizó trabajo y estudios, tan sólo
le faltaba una asignatura; derecho mercantil, para terminar su carrera.
Y fue entonces cuando el fascismo le golpeó con toda su violencia, truncando sus sueños y
aspiraciones pero dejando sin embargo una huella para siempre en nuestra memoria y en la historia.
Él dotó de pleno significado la palabra dignidad, nos enseñó el valor del trabajo y la perseverancia,
sabía muy bien a qué clase pertenecía y por quién había decidido luchar toda su vida.
Una lucha que en ocasiones se antojaba difícil y extenuante, dado que aún podían sentirse los
últimos coletazos del franquismo, pero ante todo terriblemente necesaria.
Hoy como ayer su lucha continúa latente para la clase obrera, en un país que adolece de una falsa
democracia heredera directa del fascismo que acabó con la vida de nuestro camarada, con las
mismas estructuras de poder intactas, los impedimentos y dificultades de la clase obrera para luchar
por sus derechos; ley mordaza, bipartidismo... no son más que nuevos nombres para que los
antiguos resortes del estado permanezcan inamovibles.
A pesar de todo lo seguimos viendo en las luchas que libran hoy en día los trabajadores, conflictos
como el de Coca Cola, las BRIF, la marea azul de Movistar, y aquí en nuestra comunidad los
trabajadores de Tragsa, somos testigos como Serafín creyó un día ;que la única lucha que se pierde
es la que se abandona.
Somos conscientes también del auge del fascismo en nuestros días, no podemos cerrar los ojos al
drama de los refugiados,se suceden ataques por toda Europa hacia personas cuyo único crimen hasido huir de la guerra, provocada por cierto por intereses económico extranjeros, familias enteras
condenadas a dejar toda una vida atrás para encontrar un futuro incierto.
Por todo ello camarada; lucharemos hoy como tu hiciste ayer, tu recuerdo permanecerá vivo en
nuestra memoria y con tu ejemplo seguiremos adelante teniendo muy presente nuestro lugar como
comunistas en la lucha de clases."
¡No pasarán!
¡Viva El PCE!
Alejandro González Espino
Secretario Político del PCE- Salamanca
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