lunes, 8 de febrero de 2010

El Partido Comunista de Salamanca (PCCL) considera que el alcalde cometió un grave error al no peatonalizar San Pablo en su momento.

Casi trece años después de la importante remodelación que sufrió la calle San Pablo, las múltiples obras de mantenimiento que la céntrica calle de Salamanca ha padecido desde entonces y las diversas perjuicios que las mismas han traído a los salmantinos, pone en evidencia que el Alcalde de Salamanca con su decisión de no peatonalizar la calle, cometió un error que se ha traducido en perjuicios económicos para la ciudad y molestias a vecinos, automovilistas y viandantes.

Que hasta el momento, el Ayuntamiento se haya gastado en esta calle, mas de un millón de euros y a fecha de hoy la misma se encuentre en obras, que a los vecinos se les condene a vivir en una de las zonas de la ciudad con mayor nivel de ruidos, que los automóviles hayan visto cortada la vía por obras en seis ocasiones y que los viandantes hayan tenido que luchar por no ser salpicados como consecuencias de los charcos que se forman en el firme, son perjuicios que los salmantinos no tendríamos que padecer si la calle se hubiera sido peatonalizada en 1997 como el buen juicio y la necesidad de proteger el patrimonio histórico de la ciudad, recomendaban.

Desde el Partido Comunista de Salamanca (PCE) consideramos que esta serie de desaciertos son responsabilidad del Alcalde de la ciudad, ya que como gestor ha evidenciado una nefasta capacidad para solucionar problemas a los ciudadanos, incluso ha vuelto a demostrar su capacidad para aumentarlos, y como político ha vuelto a demostrar su nula capacidad de autocrítica, al no pedir perdón a los ciudadanos por su nefasta gestión, cuando los hechos demuestran que la no peatonalización fue un error.

El Partido Comunista de Salamanca sigue apostando por una peatonalización de la Calle San Pablo, que proteja los importantes edificios históricos existentes en la vía y devuelva a todos los ciudadanos el uso del centro de la ciudad, permitiendo el transito del transporte público, pero protegiendo la calle de la degradación permanente que el transporte privado genera.

El tiempo y los acontecimientos nos han dado la razón. Peatonalizar la Calle San Pablo hace trece años, a Salamanca le hubiera salido mas barato y los perjuicios ocasionados hubieran sido menores que los provocados por la errónea decisión del Alcalde de la Ciudad.

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