jueves, 30 de abril de 2009

El PCE-Salamanca llama a los salmantinos a salir a la calle el 1º de Mayo a exigir un reparto de las ganancias.

En vísperas del 1º de Mayo y mientras la crisis supone que más de 4 millones de personas se encuentren sin trabajo en nuestro país, la banca española ha anunciado que ganó en el primer trimestre de este año 4.483.000.000 de euros (750.000 millones de las antiguas pesetas), un 17,8% menos que el año pasado.

A pesar de que sigue sin haber crédito suficiente para la actividad económica productiva y que el gobierno del PSOE ha puesto a disposición de la banca miles de millones de euros a través del fondo de adquisición de activos financieros, Santander, BBVA y Banco Popular siguen acumulando capital cuyo origen reside en unos salarios estancados en cifras de 1997 y el incremento de la vivienda en estos años

Desde el PCE pensamos que si esos 4.483 millones de euros (es decir, la mitad del fondo de ayuda local que el gobierno ha habilitado para financiar obras públicas en los municipios y crear empleo) se destinaran a dar crédito a las empresas públicas estatales, autonómicas y locales, y a crear un mayor número de ellas, las cifras de paro podrían reducirse sustancialmente.

En el PCE creemos que este estado de cosas lo han creado precisamente aquellos que siguen ganando con la crisis. L@s ciudadan@s necesitamos que ese dinero que nos ha sido robado repercuta en superar este sistema que está demostrando, una vez más, su ineficacia para mejorar la vida de la mayoría de la población.

Por eso, creemos y reclamamos de una vez una banca pública, a partir del ICO y las Cajas de Ahorro, que, sin ánimo de lucro, y junto con otras medidas estructurales, permita superar esta crisis mediante la construcción de una economía productiva.

Es una vergüenza que mientras se nos echa a la calle, se nos pide moderación salarial o simplemente, bajo la excusa de la crisis y el chantaje del despido, tengamos que rebajar nuestros salarios, la banca de este país siga ganando a espuertas. Reclamamos a los sindicatos una respuesta firme contra este abuso del poder financiero.

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