Publicamos artículo de Ángel García, Secretario Provincial del Partido Comunista de Salamanca (PCE), sobre el crecimiento del desempleo, publicado en la edición de hoy de El Adelanto.
DESPERTEMOS QUE HAY CRISIS
En Salamanca la crisis ha sido un ciclón que ha afectado dramáticamente a miles de personas de nuestra provincia. En el último año se ha incrementado el desempleo en un 134%. De las 26.000 personas que están en paro, dos tercios son mujeres; ocho de cada diez contratos firmados son temporales y se producen, de media, 14 accidentes de trabajo al día; por no hablar de que antes de la crisis ya se iban cinco personas en edad de trabajar a otras provincias y que perdemos población (en 2007 hubo 1.784 habitantes menos que en 2006).
Si a estos datos oficiales sumamos que Salamanca es la 2ª provincia de Castilla y León en número de trabajadores afectados por Expedientes de Regulación de Empleo y la primera de la Comunidad en número de personas en desempleo ¿no deberíamos exigir que se lleven a cabo políticas que cambien esta situación?
En Salamanca, el Ayuntamiento del Partido Popular está actuando como si nada de esto estuviera ocurriendo, en un momento en que los trabajadores y trabajadoras están atravesando por uno de sus peores momentos.
Hay como una idea en el subconsciente de muchos de que los Ayuntamientos tienen poco margen de maniobra para llevar a cabo políticas que generen empleo y bienestar a la población, imputándosele toda responsabilidad a los gobiernos centrales y autonómicos y esto es así porque en un pertinaz afán de echar balones fuera nuestros dirigentes políticos municipales no paran de transmitir esta idea cruzándose literalmente de brazos como gesto obsceno de su incompetencia.
Una de las medidas (hay más que espacio) pasa porque el Ayuntamiento recupere el principio de que lo que es público ha de ser gestionado públicamente entre otras, por dos razones: una, económicamente es más beneficioso (no se pagan con fondos públicos beneficios empresariales) y, dos, el empleo que se genera es de mayor calidad.
Otra medida pasa por la recaudación de dineros. La carga recaudatoria de este Ayuntamiento recae sobre todo en las personas que viven de su salario (precio del autobús, el IBI, el agua, alcantarillado,….) hay que reforzar una política fiscal que grave más a los que más tienen y garantice el principio más democrático en política fiscal que es la progresividad: que quien más tenga más pague.
Sólo hay un modo de cambiar esta situación y es que despertemos, como dijo alguien, mostrando un poco de rabia y hacerlo con dignidad porque si no es como rendirse y claudicar.
DESPERTEMOS QUE HAY CRISIS
En Salamanca la crisis ha sido un ciclón que ha afectado dramáticamente a miles de personas de nuestra provincia. En el último año se ha incrementado el desempleo en un 134%. De las 26.000 personas que están en paro, dos tercios son mujeres; ocho de cada diez contratos firmados son temporales y se producen, de media, 14 accidentes de trabajo al día; por no hablar de que antes de la crisis ya se iban cinco personas en edad de trabajar a otras provincias y que perdemos población (en 2007 hubo 1.784 habitantes menos que en 2006).
Si a estos datos oficiales sumamos que Salamanca es la 2ª provincia de Castilla y León en número de trabajadores afectados por Expedientes de Regulación de Empleo y la primera de la Comunidad en número de personas en desempleo ¿no deberíamos exigir que se lleven a cabo políticas que cambien esta situación?
En Salamanca, el Ayuntamiento del Partido Popular está actuando como si nada de esto estuviera ocurriendo, en un momento en que los trabajadores y trabajadoras están atravesando por uno de sus peores momentos.
Hay como una idea en el subconsciente de muchos de que los Ayuntamientos tienen poco margen de maniobra para llevar a cabo políticas que generen empleo y bienestar a la población, imputándosele toda responsabilidad a los gobiernos centrales y autonómicos y esto es así porque en un pertinaz afán de echar balones fuera nuestros dirigentes políticos municipales no paran de transmitir esta idea cruzándose literalmente de brazos como gesto obsceno de su incompetencia.
Una de las medidas (hay más que espacio) pasa porque el Ayuntamiento recupere el principio de que lo que es público ha de ser gestionado públicamente entre otras, por dos razones: una, económicamente es más beneficioso (no se pagan con fondos públicos beneficios empresariales) y, dos, el empleo que se genera es de mayor calidad.
Otra medida pasa por la recaudación de dineros. La carga recaudatoria de este Ayuntamiento recae sobre todo en las personas que viven de su salario (precio del autobús, el IBI, el agua, alcantarillado,….) hay que reforzar una política fiscal que grave más a los que más tienen y garantice el principio más democrático en política fiscal que es la progresividad: que quien más tenga más pague.
Sólo hay un modo de cambiar esta situación y es que despertemos, como dijo alguien, mostrando un poco de rabia y hacerlo con dignidad porque si no es como rendirse y claudicar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario