Cuando en los años 80, como consecuencia del hermanamiento con la ciudad alemana de Würzburg, se construyó en Salamanca el Parque de Würburg, se pretendía con ello dotar de un espacio de ocio y deportivo al barrio de Garrido tan carente de estas infraestructuras. Hoy, veinte años después de su inauguración, la situación de este parque es un ejemplo del desprecio que el actual Ayuntamiento de Salamanca tiene por los barrios de la periferia de la ciudad.Cualquiera de las zonas que componen el parque padecen la dejadez municipal y la incapacidad del actual equipo de gobierno por mantener esta infraestructura municipal en un estado digno para su uso por los salmantinos.
Las zonas deportivas están abandonadas, sin que se realice ningún tipo mantenimiento periódico por los responsables municipales. Tanto la cancha de baloncesto como el frontón existente en la zona están sin pintar desde que se abrió al público el recinto y el piso está lleno de socavones que pone en peligro la integridad de las personas que se arriesgan a practicar deporte en sus instalaciones.
Los juegos infantiles que se han ido deteriorando por el transcurso de los años no han sido repuestos por el Ayuntamiento, quedando en la actualidad tres o cuatro arcos de hierro que quedan inservibles al formarse charcos a su alrededor a la menor lluvia que cae.
La suciedad en el conjunto del parque es permanente a lo que contribuye el escaso número de papeleras existentes en el recinto, las cuales por otro lado no tienen ni bolsas de recogida de desperdicios, lo que impide que los servicios municipales puedan vaciarlas.
La falta de mantenimiento es evidente en esta zona verde de la ciudad. La maleza se extiende por multitud de zonas del parque. Las casetas existentes en el recinto hace años que no reciben una mano de pintura y por supuesto están cerradas desde hace varios años, los desperfectos que sufren las instalaciones no son reparadas y el firme del parque está lleno de baches que se convierten en amplios charcos con las lluvias.
Para el Partido Comunista de Salamanca (PCE) el lamentable estado en el que se encuentra el Parque de Würzburg pone en evidencia que este espacio verde de la ciudad no está entre las prioridades del Alcalde de Salamanca Julián Lanzarote. El Ayuntamiento de Salamanca desprecia de tal forma este recinto y a los ciudadanos del barrio de Garrido que lo suelen utilizar, que ni se molesta en que los servicios municipales realicen las labores mínimas de mantenimiento y conservación.
Desde el Partido Comunista de Salamanca (PCE) consideramos urgente la puesta en funcionamiento de un plan urgente de recuperación y acondicionamiento de este parque que haga posible que los salmantinos y especialmente los habitantes del barrio de Garrido puedan disfrutar de este parque que se creó como un símbolo de hermanamiento con la ciudad alemana de Würzburg y hoy se ha convertido en un símbolo del desprecio del Ayuntamiento de Salamanca con los barrios de la periferia de la ciudad.
Partido Comunista de Salamanca (PCE)
Grupo de Trabajo de Política Municipal
1 comentario:
Es increíble la desidia del ayuntamiento con los barrios. La zona monumental está muy cuidada, pero los barrios...
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